jueves, 3 de abril de 2014

Arturo Sanchez Gutiérrez, nombrado hoy Consejero del INE, vaticinó en la embajada de Estados Unidos, días antes de la elección de 2006, que López Obrador perdería por pocos votos: WikiLeks


EL consejero parcial del IFE 
Arturo Sánchez Gutiérrez fue consejero del IFE durante siete años. Con su voz y voto participó en la organización de dos comicios federales en 2006 y 2009. Antes fue director de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto.
Durante el tiempo que fue consejero, presidió comisiones del IFE cuyas acciones definen la credibilidad y equidad de los comicios: Organización Electoral, Administración e Informática, Prerrogativas y Partidos Políticos; y el Comité de Radio y Televisión.
Arturo Sánchez Gutiérrez, quien actualmente trabaja en el ITAM y es investigador asociado del Colegio de México, no fue imparcial en las elecciones presidenciales de 2006, según la información interna del gobierno de Estados Unidos.
El cable número 06MEXICO3309 de la Embajada de EU en México, redactado el 15 de junio de 2006 por la jefa adjunta de Misión Leslie A. Bassett, y dado a conocer por Julián Assange a través de WikiLeaks, lo deja en evidencia:
“El Consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) Arturo Sánchez compartió con nosotros el 14 de junio algunas ideas sobre las próximas elecciones. Él insistió en que a pesar de los problemas técnicos habituales el día de las elecciones sería relativamente suave”, dice el cable en su resumen.
En el desglose del contenido del encuentro con Sánchez Gutiérrez, la Embajada de EU no señala cuál fue la razón de la visita del consejero del IFE.
Durante la reunión, Sánchez Gutiérrez dijo que la competencia entre AMLO y Calderón estaba muy cerrada, y que el PRI terminaría en un distante tercer lugar. Sin embargo, oficialmente, el IFE decía que no avalaba ninguna encuesta.
“Dijo (Sánchez Gutiérrez) que las partes tratan de mantener sus opciones abiertas en caso de una pérdida y ser rápidos para sugerir un sesgo u otros problemas, pero con observadores de los partidos en las casillas viendo la votación y el escrutinio y recibir una copia de los resultados sería extremadamente difícil para cualquier persona manipular el resultado”, redactó Bassett.
En su encuentro con funcionarios diplomáticos del gobierno de EU, el consejero defendió los contratos que hizo el IFE con empresas ligadas a Diego Zavala, cuñado de Felipe Calderón.
“En cuanto a los últimos anuncios de ataque en los cuales López Obrador sugiere que el cuñado de Calderón, Diego Zavala, había estado recibiendo contratos gubernamentales leoninos e incentivos fiscales para su empresa Hildebrando, Sánchez insistió en que las acusaciones de una siniestra conexión con el IFE eran tonterías.
“Dijo que el IFE ha hecho uso de una marca común de software vendido por Hildebrando, pero que ellos se lo compraron a un vendedor diferente. El IFE también tuvo contrato con una compañía procesadora de datos que termina en 2000, tres años antes de que la empresa fuera adquirida por Hildebrando”, señala el cable.
Pero Sánchez Gutiérrez no informó que sí existía una empresa ligada a negocios con Hildebrando que tenía un contrato con el IFE.
En otra parte del cable, se señala que Sánchez Gutiérrez vaticinó que AMLO perdería la elección por un margen muy estrecho.
“Obrador, a quien Sánchez define que (perderá) como por el tres por ciento o menos, puede dar lugar a manifestaciones, pero que dudaba que serían de larga duración o violentas.
“Sánchez apostó su optimismo”, señala el cable, “en el hecho de que tanto el IFE y el TRIFE gozan de una mayor confianza pública que cualquier otro partido político.
“Sánchez dijo que aunque López Obrador, quien mostró su capacidad para movilizar a sus partidarios durante la crisis del desafuero el año pasado, no pudo mantener a las multitudes semanas tras semana.
“Sánchez, que claramente tiene poco amor por López Obrador, también insistió en que el candidato del PRD no era un tonto, él no desea crear una situación que podría causar un colapso financiero y político en México, sobre todo si se tenía la esperanza de dar la vuelta al resultado inicial de las elecciones”, escribió Bassett.
Respecto al conteo rápido y al anuncio del IFE de un ganador, el consejero comentó que eso no iba a ocurrir.
“Sánchez dijo que el IFE pudiera negarse a hacer un anuncio de conteo rápido si López Obrador fuera perdiendo, pero el margen fuera de aproximadamente tres por ciento o menos, sin embargo reiteró que la precisión del sistema de conteo rápido apoyaría un pronunciamiento preciso, incluso si el margen se estrecha mucho.
“Sánchez reconoció que no dar a conocer los resultados del conteo rápido la misma noche podría ser controvertido, pero los resultados del PREP estarían allí para que todos los vieran en Internet antes de salir el sol, y el recuento oficial llegaría el 5 de julio”, revela el cable.
En la anotación que hizo en este cable, Bassett señaló: “Estamos de acuerdo con Sánchez en que el TRIFE y su largo periodo de deliberaciones actuará como amortiguador para el descontento público. La renuencia del IFE para liberar un conteo rápido en una competencia muy reñida es comprensible, pero si el IFE no da el anuncio podría ser controversial, aumentaría los recuerdos tristes de la infame caída del sistema de cómputo en 1988, y puede ser usado por los perdedores, no importa quiénes sean”. (Reporte Indigo)