Tulio Ortiz Uribe
El municipio de Mulegé gastó en el 2008, con recursos federales del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FAISM), 95 mil 700 pesos en mobiliario y equipo de oficina, el que, meses después, “desapareció” sin dejar rastro.
Contraviniendo todos los reglamentos, se omitió su registro en las cuentas de activo fijo y patrimonio, y no se elaboraron los resguardos correspondientes como lo marca la normatividad sobre el contenido de la Cuenta Pública, emitida por la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado.
Además, se hicieron gastos por 122 mil 300 pesos en el concepto de gastos indirectos, de los cuales el municipio no presentó evidencia justificativa de que los recursos se hubieran utilizado en servicios de supervisión y control de obras de infraestructura del Fondo. Dichas erogaciones fueron las siguientes: papelería y consumibles por 71 mil 300 pesos; combustibles por 13 mil 500 pesos; mantenimiento y refacciones por 12 mil 300 pesos y viáticos del personal adscrito a la Dirección General de Asentamientos Humanos, Obras y Servicios Públicos, por 25 mil 200 pesos.
En mayo de 2009, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) practicó una revisión para conocer la forma en que se aplicaron los recursos del Fondo, y se encontró con que “los bienes no fueron localizados en las instalaciones del municipio, ni se contabilizaron como gasto”
Como se sabe, la misión del FAISM es la de “contribuir a superar la pobreza extrema y la exclusión social orientando recursos a incrementar la cantidad y calidad de la infraestructura de servicios básicos en las regiones más pobres”, pero esto poco importó a las “autoridades” de Mulegé, y el mobiliario nunca apareció. Además, los responsables nunca levantaron un acta administrativa ni judicial por los hechos.
Ante esta situación, la unidad de asuntos jurídicos de la ASF pidió al presidente municipal José Manuel Murillo Peralta, que justificara la inversión de “mobiliario y equipo de oficina por 95 mil 700 pesos, del rubro gastos indirectos, así como la justificación por 122 mil 300 pesos en gastos varios”
Con el oficio número 169/2009 del 11 de diciembre de 2009, Murillo Peralta informó que no cuenta con la evidencia documental de dichos gastos, por lo que anexó copia de la ficha de depósito en BBVA Bancomer con lo que reintegró al gobierno federal un total de 218 mil pesos.
No obstaste que la Contraloría General del Estado recibió copias de la auditoría realizada al gobierno municipal de Mulegé, en donde se demuestra el desvío de fondos y sustracción de los bienes, y que por ley le corresponde investigar las violaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación y a la Ley de Coordinación Fiscal, no movió un solo dedo para sancionar a los funcionarios municipales.