La Paz, a punto de la bancarrota
Tulio Ortiz Uribe
Exceso de
personal, creciente deuda con proveedores y bancos, falta de liquidez, poco
ahorro interno para crear infraestructura y una insuficiente generación de
ingresos, están llevando al Municipio de La Paz a una situación de
“insostenibilidad fiscal” que podría derivar en una “crisis financiera”, alerta
un reporte preparado por la agencia GeoAdaptive LLC, de Cambridge,
Massachusetts, Estados Unidos.
El informe
describe además serios problemas de administración: ineficiencia, falta de
planeación, métodos obsoletos de trabajo, personal poco capacitado y exceso en
el gasto corriente, tales como el pago de 2 millones mensuales por concepto de
“horas extras” a empleados; viáticos y boletos de avión en el país y el
extranjero para altos funcionarios, por un millón 38 mil pesos en tres meses;
presencia de ratas en el área de catastro que dañan los documentos; 30% de los
contribuyentes no paga el impuesto predial y una nómina abultada, donde “el
trabajo de una gente lo hacen cuatro o cinco del personal de base”.
La situación
es crítica porque no sólo refleja problemas administrativos, sino aquellos que no
permiten financiar el gasto de operación del municipio, así como la
inexistencia de fondos para gastos de inversión, que se traduce en incapacidad
para ampliar la cobertura a la población que carece de servicios básicos, se dice
en el reporte1 de 42 páginas.
Redactado para
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por encargo de la Fundación Femsa,
del gigante mexicano de la CocaCola y la International
Community Foundation (ICF), una organización de jubilados estadounidenses, el
documento sugiere además “el desarrollo de
proyectos de asociación público-privada
de carácter municipal”, con el fin de privatizar algunos servicios municipales.
Tanto
la ICF como
Femsa (controladora también de la cadena de tiendas OXXO), financian la participación de La Paz
en la iniciativa “Ciudades
Emergentes y Sostenibles”, programa del BID que busca “desarrollar una estrategia de largo plazo para alcanzar la sostenibilidad
en su gestión ambiental, fiscal y urbana”, de ahí el interés del banco por
tener un diagnóstico financiero del municipio.
Proveedores y
deuda de corto plazo, fuente de financiamiento
En los Estados
Financieros de mayo de este año (último mes que se puede consultar en la página
oficial), La Paz enfrentaba deudas y documentos por pagar a corto plazo (pasivo
circulante), por 380 millones 410 mil pesos, un rubro que ha ido creciendo
debido a que, por problemas de liquidez, se ha estado financiando a través de
proveedores, lo cual “no sólo es más costoso que la deuda pública, sino además
genera un efecto de ‘bola de nieve’ ya que se convierten en la única fuente de financiamiento
para cubrir los faltantes”, dice la agencia. En el mismo periodo de 2012, el
pasivo circulante del municipio era de 243 millones 368 mil pesos; es decir, en
un año las deudas de corto plazo con proveedores crecieron 34 %.
Agrega el
reporte: “La falta de certidumbre sobre los ingresos a recibir (que en una
buena parte son transferencias federales) y la regularidad del gasto corriente
para mantener la operatividad del gobierno, genera problemas de liquidez a las
finanzas municipales, dando lugar a un financiamiento creciente a través de
proveedores”, los cuales cargan a sus facturas los costos financieros derivados
del crédito.
El municipio también ha estado
utilizando líneas de crédito de corto plazo por 40 millones con bancos comerciales, para atender sus problemas de liquidez. Estos créditos, al no
documentarse como deuda pública, se contratan a tasas de interés elevado.
La calificadora Fitch Rating
coincide con esto al afirmar que “el uso recurrente de dichas líneas ha
presionado la liquidez de la entidad, por lo que la política a implementar en
2013 es el uso menos frecuente y más moderado de dichas líneas. Asimismo, el
nivel de pasivo circulante continúa registrando niveles elevados, aspecto al
que Fitch deberá dar seguimiento, ya que el financiamiento intensivo mediante
estos pasivos, es uno de los aspectos que continúan presionando la calificación
de La Paz”
Por su parte
GeoAdaptive LLC afirma que “el financiamiento de corto plazo a través de
proveedores y líneas de crédito de corto plazo con la banca comercial, termina
por traducirse en mayor endeudamiento de largo plazo, ya que al no existir
excedentes para pagarlos el municipio puede verse obligado a documentar como
deuda pública dichos pasivos y liquidarlos con recursos de crédito”.
Sin embargo, apunta el
documento, “seguir invirtiendo a través de la deuda pública, significa que en
el futuro se realizarán menos inversiones, ya que se deberá pagar la deuda
actual. Por ello, la reestructura de la deuda es una medida insuficiente. Únicamente
significa trasladar el problema hacia el mediano o largo plazos, pero en algún
momento habrá que hacerle frente. De seguir la tendencia actual, La Paz se está
encaminando a una situación de insostenibilidad fiscal”
Pronostica que ante esta tendencia
“es previsible que el nivel de calificación otorgado por las agencias
calificadoras no mejore e incluso se reduzca aun más, con un consecuente costo
financiero mayor de la deuda actual y futura de La Paz, ya que la tasa de
interés aplicable a los créditos está asociada al nivel de calificación, además
de que las autoridades encontrarán crecientes problemas para obtener crédito”
Y el pronóstico se cumplió: en
diciembre pasado, Fitch Rating puso en perspectiva negativa la calificación del
municipio (BBB mex, la nota más baja posible del grado de inversión), “debido
a que la flexibilidad financiera aún es limitada, conjugado con niveles
elevados de endeudamiento y servicio de la deuda en términos de su ahorro
interno”, dice la calificadora en su sitio de internet.
Gasto corriente, el problema principal
La mala
situación financiera del municipio de La Paz se explica entre otros motivos, por
un crecimiento del gasto corriente superior a los ingresos. En el 2011, año en
que llegó la actual administración, el gasto total se incrementó en 15.49%,
mientras que los ingresos disminuyeron en 2%.
Esta situación
no ha cambiado: en mayo de este año, el municipio presupuestó ingresos por 65.2
millones, pero sólo obtuvo 63.4; mientras que en los gastos se excedió en
12.6%, pues había pensado erogar 67.9 millones y gastó 76.5 millones; 8
millones 600 mil más de lo que se presupuestó.
Esto también se ha reflejado en
el principal capítulo del gasto corriente: el pago a la burocracia. Cuando
Esthela Ponce Beltrán tomó posesión de la alcaldía, en abril de 2011, la nómina
aumentó en 10 por ciento (se sabe que contrató cuando menos a 100 empleados de
su misma filiación política: el PRI), pues pasó de 542 a 595 millones de pesos
anuales, cantidad que ni con sus propios ingresos alcanza a pagar, pues recauda
por impuestos, derechos, aprovechamientos y servicios alrededor de 400
millones. Si se toma en cuenta que el presupuesto de egresos de La Paz en el
2012 fue de aproximadamente 900 millones, se estima que tan solo en pagar a los
empleados gasta el 66 por ciento del total, olvidando que en el municipio viven
219 mil 596 personas que requieren atención y servicios básicos.
GeoAdaptive
LLC advierte que la administración esta excedida, pues existe más personal del
necesario para realizar la operación del municipio, y enumera los grandes
problemas de la burocracia: “El trabajo de una gente lo hacen cuatro o cinco
del personal de base; hay mil 250
empleados sindicalizados, que representan más del 50% de la nómina; existen acuerdos políticos con el Sindicato
que hacen inamovibles a los empleados de base, y se posibilita que ante baja de
personal puede dejar la plaza a un familiar directo, quienes ||generalmente son
de bajo perfil, no proclives a la capacitación; existe un desorden en las
categorías del personal: base, confianza, lista de raya, compensados,
supernumerarios y de pago único. Por si esto no fuera poco, un porcentaje de
gente jubilada está contratada bajo otro régimen, el cual no se tiene
plenamente identificado”
Pero además
hay otros excesos. Con todo y que la nómina es insostenible, en los primeros
cinco meses de este año se erogaron 10 millones 150 mil pesos por “horas
extras” del personal, como se puede ver en los documentos2 Estados Comparativos de Egresos. Asimismo, por boletos de
avión y viáticos en el país y en el extranjero, se gastaron un millón 964 mil
134 pesos en el mismo periodo, un promedio de 393 mil pesos mensuales; en
telefonía celular 154 mil pesos.
Al respecto,
el análisis de la agencia norteamericana pide “establecer un control estricto
de viajes y viáticos en todas las dependencias municipales, con el propósito de
limitar el gasto a aquellos que sean estrictamente necesarios para el
desarrollo de la actividad de gobierno”
Con relación
al gasto en servicios generales se registraron disminuciones en términos reales
entre 2008 y 2010. Sin embargo, en 2011 se observa un incremento real de 14.7
por ciento.
Los ingresos, a la baja
Por el lado de
los ingresos propios, factor importante para conservar un sano equilibrio de
las finanzas municipales, se ha experimentado una disminución en los últimos
años. En 2008 representaban el 54.4% y el resto aportaciones federales; para
2011, ese porcentaje se redujo a 45.2%, con la consecuente pérdida de autonomía
financiera.
Los impuestos
sobre el predial y la adquisición de bienes inmuebles, constituyen el 80% de la
recaudación de impuestos, “pero existen deficiencias en el catastro que es la
fuente para determinar la base gravable y el padrón de contribuyentes de los
impuestos inmobiliarios. Se calcula que alrededor de 40 mil contribuyentes omiten
el pago del impuesto predial, el 30% del padrón”
Ratas, dañan los documentos
Los analistas
de GeoAdaptive LLC señalan además que uno de los problemas de las oficinas del
Registro Público de la Propiedad “es la cantidad de papel que se utiliza. Todos
los expedientes son en papel. Por ejemplo, en el acto de compraventa y acto de
hipoteca, se reciben tres tantos de cada expediente. Por el gran tamaño del
archivo hay un enorme problema de espacio. No se cuenta con firma electrónica.
Al igual que en otras áreas, hay un exceso de personal, laboran 32 personas y
utilizan 20 computadoras personales. Podían trabajar con 6 personas y mejor
equipo de cómputo. El área ha crecido en personal dedicado a la capturar de
documentos, ya que existe un elevado nivel de riesgo por el uso de papel,
incluyendo un problema de presencia de ratas que dañan los documentos. Se
estima que el 60% de los documentos está digitalizado, del cual 50% está
validado. Se estima que la digitalización faltante podría realizarse con una
inversión de 18 millones de pesos”
En sus
conclusiones, la agencia estadounidense recomienda que para conservar su
sustentabilidad fiscal en el largo plazo, el gobierno municipal debe llevar un
gasto responsable, que esté equilibrado con su capacidad de generación de
ingresos, lo cual “sólo se puede lograr a través de un estricto programa de
disciplina fiscal, que incluya la instrumentación de las siguientes acciones,
con impacto de corto plazo:
“Congelamiento” de las plazas no ocupadas en
todas las dependencias del municipio; cancelación de las contrataciones bajo el
régimen de honorarios en todas las dependencias y organismos para municipales;
establecer un programa de reducción de uso de papel en todas las dependencias,
promoviendo la lectura en archivo electrónico, a efecto de reducir el gasto en
este concepto; establecer un control estricto del combustible para vehículos de
funcionarios; controlar la adquisición de nuevo equipo de cómputo a las áreas
sustantivas de la administración municipal, a efecto de disminuir las
erogaciones por este concepto.
Además, establecer
un control estricto de viajes y viáticos en todas las dependencias, con el
propósito de limitar el gasto a aquellos que sean estrictamente necesarios para
el desarrollo de la actividad de gobierno; limitar la contratación de servicios
de consultoría a temas que mejoren los servicios públicos, incrementen el nivel
de ingresos o generen ahorros al municipio de La Paz e integrar una cartera de
bienes inmuebles y terrenos no prioritarios que sean susceptibles de
enajenarse, y destinar los recursos provenientes de la venta a un fideicomiso de
inversión. Esto con el fin de canalizar los recursos ociosos a inversiones en
proyectos que beneficien a la población.
Finalmente,
el documento sugiere privatizar algunos
servicios públicos del municipio de La Paz, capacitando con recursos del BID, a
través del Programa para el Impulso de Asociaciones Público-Privadas en
Municipios Mexicanos (PIAPPEM), a un grupo de funcionarios “para el desarrollo
de proyectos de asociación público-privada de carácter municipal, e iniciar los
procesos de licitación una vez que se obtengan los recursos de un crédito
INFRAFUND que opera el Banco a través de BANOBRAS”