domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Vivimos un cambio? Se acabó la hegemonía estadounidense

Anibal Garzón Baeza
Académicamente en el campo de las relaciones internacionales existe un debate tradicional en su marco teórico entre la escuela realista y la escuela trasnacional. La primera defiende que los estados nacionales son actores soberanos e independientes en búsqueda de sus intereses particulares y que no existe un poder internacional como ente regulador. La teoría trasnacional pone acento a la existencia de un sistema internacional, con diferentes estados con poder considerable, empresas, o actores de la sociedad civil, que se imponen a los intereses de un estado. ¿Por cuál teoría se decanta la tensión mundial actual en el conflicto de Siria?
No se puede dar sentido a la respuesta sin previamente caer en las historias pragmáticas. Justamente al finalizar la Guerra Fría (1945-1989) se legitimó, en lo que se conoce como opinión pública internacional, la transición de un mundo bipolar - pugna en similar condiciones de fuerza entre la Unión Soviética y Estados Unidos (un ejemplo fue la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962) - a un mundo unipolar dominado por Walt Street (poder económico), la Casa Blanca (poder político) y El Pentágono (poder militar), es decir, esferas del mismo gobierno de los Estados Unidos. Citemos algunos ejemplos históricos del mundo unipolar:
- En 1991 Estados Unidos, con el reconocimiento de los restantes 4 estados permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y 8 de los 10 países invitados – se opusieron solamente Cuba y Yemen1 – legitimó invadir Irak mediante la Operación de Tormenta del Desierto o Guerra del Golfo para contener al gobierno de Sadan Husein de su injerencia a Kuwait.
- En 1999 se inició la invasión de la OTAN contra el gobierno serbio de Slobodan Milosevic en el conflicto de Kosovo. Tras ataques entre el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y el ejército y policía serbia murieron 45 albaneses en el pueblo de Racak. A pesar de no tener la autorización del Consejo de Seguridad no se formalizó el veto de Rusia y China2. Así, estas dos potencias, en ese momento, no se veían dispuestas a hacer frente a Estados Unidos.
- En 2001, tras los supuestos ataques de Al-Qaeda el 11 de septiembre, se inició el 7 de octubre la Operación Libertad Duradera. El Consejo de Seguridad de la ONU consistió en el preámbulo de las resoluciones 1368 y 1373 sobre que Estados Unidos tuviese el derecho unilateral de responder legítimamente por su defensa a invadir Afganistán como base país de las operaciones de Al-Qaeda3. El Consejo renunció a su ejercicio de mantener la paz mundial dando consentimiento al belicismo de Estados Unidos.
En una década los conflictos internacionales por invasiones a Irak, Serbia o Afganistán, fueron decididos unilateralmente por Estados Unidos teniendo siempre el aval de una comunidad internacional dócil, tanto por parte de la Unión Europea, el resto del continente americano, como las potencias internacionales de Rusia y China. En definitiva el mundo unipolar se imponía. Empero, mientras Estados Unidos presumía de hegemonía total parecía no darse cuenta que el sistema mundo iba cambiando poco a poco, de unipolar a multipolar, ganando poco a poco peso Rusia y China. Ejemplos del proceso de transición:
- En 2003 Estados Unidos, gobernado en ese momento por George Bush hijo, informa a la comunidad internacional de invadir otra vez Irak para derrocar finalmente al gobierno de Sadam Hussein con el interés de apoderarse de sus reservas petroleras. Por primera vez en los últimos 15 años miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Francia, Rusia, China, además de otras potencias económicas como Alemania, se oponían a la invasión. Estados Unidos no llegó a convencer a estos países con la nefasta intervención del Secretario de Estado Colin Powell presentando falsas pruebas en la ONU sobre que Hussein disponía de armas de destrucción masiva4. Aunque no fuese una protesta con imposición militar a Estados Unidos por parte de los que se oponían en el Consejo al menos se hacía eco diplomático internacional, yendo solamente Estados Unidos a la invasión con la aprobación de Gran Bretaña y otros gobiernos títeres como el español liderado por José María Aznar.
- En la invasión a Libia en 2011 contra el coronel Gadafi, Estados Unidos, con apoyo de Francia e Inglaterra volvió a ser el eje central de la injerencia. En este caso volvieron a escucharse los gritos de Rusia y China oponiéndose oficialmente a esta inhumanidad con su derecho a veto en el Consejo5.
Según el marco teórico explicado en un inicio, del 1991 al 2011 se ha impuesto la visión de la escuela realista ya que Estados Unidos, con apoyo permanente del Reino Unido y casi en su totalidad de Francia y la Unión Europea, ha tenido la hegemonía unipolar de realizar los ataques militares que ha querido en beneficio propio. Pero, justamente la última década de este periodo se ha vivido un proceso de transición donde la hegemonía ha empezado a tener un decrecimiento pisando fuerte protestas de países como Rusia y China en defensa de lo que augura la escuela trasnacional, la legitimidad de un sistema internacional representado en la ONU. Parece ser que la Guerra de Siria ha sido justamente el punto clave de estabilizarse finalmente el mundo multipolar.
- El 21 agosto de 2013 Estados Unidos tras culpar al gobierno de Siria, sin pruebas contundentes, de un ataque con gas sarín a la población civil siria, decide unilateralmente, con apoyo del gobierno del Reino Unido y Francia, invadir el gobierno de Siria. A la contra, China y Rusia vuelven a dar el grito diplomático sobre que el supuesto ataque de gas debe ser comprobado por la ONU, poniendo en la mesa la hipótesis de que pudo haber sido un ataque de los rebeldes6. A todo ello, sin pruebas oficiales de la ONU, Estados Unidos ha empezado sus maniobras militares estratégicas con el envío de buques de guerra cerca de Siria7. Pero la diferencia principal del contexto internacional del pasado cercano es que Rusia y China no solamente se basan en palabras sino que esta vez están elaborando un cambio de papel, de diplomacia a belicismo defendiendo el rol de las futuras pruebas de la ONU sobre el gas sarín. Por ello, Rusia también ha enviado buques de guerra al Mediterráneo como actor de defensa sobre un posible ataque a Siria.8 Además, estas acciones no solamente se han hecho esperar por parte de estos dos gigantes, sino que esta vez también han iniciado sus maniobras contra la injerencia de Estados Unidos otros actores que no son del Consejo Permanente, como el caso de Irán9, o comunicados de protesta oficial de los países de América Latina en conjunto con la Declaración de UNASUR10.
En consideración, no se sabe si se iniciará la III Guerra Mundial una vez dé unilateralmente el aval el Congreso de Estados Unidos el próximo 9 de septiembre11, pero haya o no haya conflicto armado lo que sí que se sabe es que el mundo ha llegado a una etapa de cambio, la consolidación de la multipolaridad, y por ello es justamente más que necesario democratizar y fortalecer la gobernabilidad del sistema internacional.


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