martes, 26 de junio de 2012

El Seguro Popular: ni tan seguro, ni tan popular

Tulio Ortiz Uribe
Durante 2010, la Secretaría de Salud del estado dejó de ejercer 36 millones 843 mil pesos, monto que representó el 46.1% del total de los recursos por concepto de Seguro Popular, de acuerdo con el informe de resultados de ese periodo, dado a conocer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Por esto,  el Gobierno del estado de Baja California Sur en ese año, “no cumplió de manera adecuada con los objetivos de la política de estado en materia de salud”, y no se atendió “una de las necesidades prioritarias de los mexicanos, que es el cuidado de su salud, limitando con ello de manera sustancial la atención a la población que no tiene acceso a la seguridad social, al propiciar que los servicios prestados por medio del Seguro Popular no fueran con mayor calidad”

Asimismo, otro problema que identificó la ASF fueron los pocos médicos con los que se cuenta para la atención de la población abierta, ya que del total de la nómina (207) el 35.3% se encontraron en actividades administrativas y por cada mil habitantes se identificaron 0.9 médicos; además, la atención de los médicos no es exclusiva para la población objetivo del fondo, lo cual origina una menor atención y menor consideración en comparación con la población afiliada al Seguro Popular.

La Auditoría hace una severa crítica a las autoridades de salud en el estado, ya que no cumplieron “de forma adecuada las metas y objetivos que en materia de salud atiende el fondo, ya que al 31 de diciembre de 2010 se habían ejercido 557 millones 393 mil pesos, que representan el 100.0% del monto asignado, pero sólo se cumplieron 43.6% de las metas previstas”; además, agrega, la atención a población que no tiene acceso a los servicios de salud estuvo limitada de manera sustancial, en tanto el servicio de salud y el abastecimiento de medicamentos careció de oportunidad, cobertura y calidad.

De acuerdo con el gobierno Federal, “El Seguro Popular es un seguro médico, público y voluntario, que fomenta la atención oportuna a la salud, a través de un mecanismo de protección del patrimonio familiar. Además, ofrece atención médica, estudios y medicamentos sin costo al momento de utilizarlos. Garantiza el acceso a un paquete de servicios de salud y a los medicamentos asociados a dichos padecimientos”

Casi toda la población derechohabiente del Seguro Popular cree que tendrán la atención médica y los medicamentos requeridos y que el servicio incluye mil 400 enfermedades. Sin embargo, en realidad sólo se atienden 497, y de éstas el Seguro Popular solo cubre el Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes), que son 275 intervenciones de consulta, urgencias y hospitalización y nueve padecimientos de gasto catastrófico Esto significa que el paciente debe pagar el tratamiento de todas las enfermedades no incluidas en estos dos rubros.

Se atienden padecimientos relacionados con el parto y el recién nacido y los mismos padecimientos que las urgencias, pero excluyen algunas de las principales causas de muerte como son las enfermedades cerebro-vasculares, cirrosis, nefrosis y nefritis, y los traumatismos graves. En cuanto a las cirugías abarcan hernias, de abdomen, ginecológicas, prostáticas y algunos padecimientos ortopédicos y cirugías menores.

Las siete enfermedades de gastos catastróficos son la catarata, el tratamiento ambulatorio de VIH, los cánceres cervicouterino, mamario y testicular y el linfoma no-Hodgkin, que en términos de muerte por cáncer son menos importantes que los de vías respiratorias, del gasto intestinal y del hígado. Está considerado el infarto, pero sólo en menores de 60 años, dejando fuera a 80 por ciento con esta enfermedad. Se añaden el transplante de córnea y de médula ósea, que son intervenciones y no enfermedades.

En el rubro de consulta general y de especialidad, el Causes incluye 100 diagnósticos, como las infecciones de vías respiratorias, intestinales, de la infancia, padecimientos de la piel, hipertensión y diabetes. Destaca la atención de epilepsia, condiciones siquiátricas y adicciones, pero con esquemas de tratamiento bastante rudimentarios. Las urgencias listadas son estabilización de diabetes e hipertensión, angina de pecho, intoxicaciones agudas y traumatismos simples.

Muchas personas no acceden a la atención incluida en el Seguro Popular, porque los servicios no existen cerca de su domicilio y el traslado no está cubierto por el seguro. Esto crea una barrera económica muy importante de acceso a la atención médica de los beneficiarios.

Los seguros Médico para una Nueva Generación y del Embarazo Saludable son los únicos que tienen una cobertura médica amplia y, además, exención de cuotas para los deciles I a VII, mientras el resto de las familias deberían de pagar a partir del decil V.

El discurso sobre la cobertura universal de salud confunde intencionalmente la cobertura de un seguro con el acceso oportuno a los servicios y medicamentos requeridos y es, por ello, propaganda. Dista mucho del argumento sobre la importancia de establecer un paquete de servicios para que las personas sepan a qué tienen derecho para poderlo exigir. El público y la mayoría de los asegurados desconocen cual es la cobertura médica del seguro y muchos beneficiarios ignoran que están asegurados.

Otro de los problemas del Seguro Popular es la entrega oportuna de los medicamentos. La Auditoría Suprior de la Federación encontró que en el 2010 El Instituto Servicios de Salud de Baja California Sur no comprobó el destino final del medicamento adquirido por 18 millones 078 mil pesos, “ya que no hay evidencia de su entrega a la población abierta objetivo del FASSA. En la visita al almacén central, se constató que se cuenta con un calendario de monitoreo de distribución mensual de medicamento para el abastecimiento de jurisdicciones, centros de salud y hospitales; sin embargo, en los reportes concentrados que emite el almacén central, se detectó desbasto de medicamento en las unidades médicas”

Adicionalmente, en la visita de las jurisdicciones sanitarias 1 y 4, de los centros de salud de Ciudad Constitución, Villa Morelos, Ciudad Insurgentes, Santa Anita y Miraflores, la ASF detectó medicamento caduco por 212 mil 500 pesos, sin haber iniciado el proceso de destrucción y confinamiento final. También se encontró medicamento próximo a caducar menor de seis meses, por 201 mil 300 pesos en Constitución y Santa Anita.

En el estado de Baja California Sur, en 2010, la población que no tenía garantizado el servicio de salud fue el 22.8% de la población total de la entidad, la cual es atendida principalmente con recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.

En cuanto a los indicadores de porcentaje de población estatal que cuenta con Sistema formal de abastecimiento cuya agua es monitoreada y cumple con la normatividad y el de egresos hospitalarios por cada mil habitantes de población sin seguridad social, no alcanzaron la meta planeada del 85.0% sólo alcanzó el 81.2% y de 81.2% egresos por cada mil habitantes se alcanzó sólo el 76.2%, de acuerdo con lo informado por la entidad a la SHCP.