Tulio Ortiz Uribe
Para quienes se desvelan pensando por qué los votantes echaron del gobierno a Narciso Agúndez y su camarilla (funcionarios, amigos y parientes), tal vez la respuesta la encuentren en los resultados catastróficos encontrados durante la revisión de la cuenta pública 2009, practicada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a los recursos federales y dada a conocer el pasado 16 de febrero en la Cámara de Diputados.
Se sorprenderán al saber que el mal hábito de sustraer y desviar recursos del erario por estos falsos izquierdistas, se dio en el pastel más apetecible que es la Secretaría de Educación Pública, cuyos recursos en el 2009, enviados por la federación a través del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB), sumaron 2 mil 205 millones 976 mil pesos, de donde el gobierno agundista tuvo para dar y prestar.
De acuerdo con la auditoría practicada, se detectó un cúmulo de irregularidades que derivan en un “dictamen negativo”, ya que el gobierno de Baja California Sur “no cumplió con las disposiciones normativas aplicables”, que se reflejan en un mal manejo de los recursos públicos donde se determinaron recuperaciones (faltantes) por mil 168 millones 466 mil pesos, como se detalla a continuación.
Al cierre del ejercicio 2009, quedó "un saldo por 322 millones 555 mil pesos”, dinero que al revisarse las cuentas bancarias abiertas ex profeso para manejar los recursos del FAEB, no apareció por ningún lado, por lo que la ASF presume “un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal” por dicho monto, “más los intereses generados desde su disposición hasta su reintegro en la cuenta del fondo”
Por otra parte, se confirmó que recursos por 272 millones 673 mil pesos “de los cuales no se proporcionó evidencia que asegure su destino y aplicación”, deberán también ser reintegrados a la federación en un plazo no mayor de 30 días hábiles a partir de la notificación oficial.
También, se identificaron en las nóminas financiadas con el FAEB pagos de prestaciones por concepto de "compensaciones estatales", por 366 millones 889 mil pesos, los cuales debieron atenderse con otra fuente de financiamiento por tratarse de un compromiso del estado, dinero que deberá ser reintegrado a la federación, "más los intereses generados desde su disposición hasta su reintegra a la cuenta del fondo"
Asímismo, se "gastaron" 33 millones 174 mil pesos "por el pago de personal adscrito a centros de trabajo clausurados o que no tienen vinculación con la educación básica o la formación de docentes".
Pero no sólo se desviaron o desaparecieron recursos, también la mala administración provocó la pérdida de dinero que debió ser aprovechado, por ejemplo, en la construcción y remozamiento de escuelas. La auditoría encontró que la secretaría de Finanzas pagó 53 millones 82 mil pesos por concepto de recargos al no pagar a tiempo el Impuesto Sobre la Renta y el SAR-FOVISSSTE del 2008, “así como el pago de cuotas con recursos del ejercicio 2009 que correspondieron a ejercicios anteriores”. En un país medianamente democrático, esta pérdida injustificable habría derivado en el despido de los funcionarios responsables. Pero aquí no pasa nada.
Todavía se escucha al gobernador decir, en todos los tonos, que el presupuesto para educación no le alcanzaba y que su gobierno tenía que poner de sus propios recursos. Pues bien, la ASF le enmienda la plana al decirle que “de los recursos aportados por el FAEB, 304 millones 305 mil pesos (13.8%) se destinaron para el pago de personal estatal y de programas estatales, lo que denota la suficiencia del fondo para el financiamiento de personal federal transferido de educación básica y formación de docentes en el estado, al subsidiar programas y personal estatal”
Otra grave irregularidad encontrada fue el desvío de 105 millones 25 mil 700 pesos por concepto de impuestos que no fueron enterados a la Secretaría de Hacienda, por lo que la ASF envío un oficio al Servicio de Administración Tributaria para que “instruya a quien corresponda para que audite a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Baja California Sur, con domicilio fiscal en calle Ignacio Allende, esquina con Isabel la Católica, Colonia Centro, Código Postal 23000, en la ciudad de La Paz, Baja California Sur, a fin de constatar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, debido a que no se enteraron las retenciones por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de los trabajadores pagados con los recursos del FAEB durante 2009”
Y hay otros pecadillos menores como el hecho de haberles pagado un total de 24 millones 500 mil pesos, a trabajadores que estuvieron con licencia ¡sin goce de sueldo!; o los 68 millones 586 mil pesos “por efectuar pagos en demasía a empleados que en las nóminas tenían un nivel de carrera magisterial superior al que les corresponde; o los 2 millones 602 mil pesos generados como réditos en las cuentas bancarias, “recursos que no se pudo constatar su aplicación a los fines y objetivos del fondo”; o los 378 mil 439 pesos, gastados en la compra de blusas y faldas para las secretarias de la SEP y computadoras laptop como premios a personal docente; o los 14 millones 256 mil pesos para pagar a 41 empleados comisionados en el sindicato, es decir que cobraron doble sueldo y, por si no fuera poco, al hacer una verificación física en los centros de trabajo se identificaron a 157 empleados en las nóminas, pero no se encontraron en su puesto, aviadores pues.
Un dato interesante es que la ASF "constastó la existencia de registros específicos en la comprobación de las erogaciones con cargo en los gastos de operación, los cuales se encuentran actualizados, identificados y controlados; sin embargo, la documentación no contiene la leyenda Operado FAEB".
Esto viene a confirmar, de alguna manera, que las ganancias generadas por las tiendas escolares las están "blanqueando" con dinero federal, como se expuso en este blog con el título: "Tiendas escolares: ganancias millonarias podrían estarse desviando a cuentas privadas" y que puede consultarse aqui en el archivo de octubre de 2010)
En resumen la Auditoría Superior de la Federación termina diciendo: “El estado de Baja California Sur destinó recursos del FAEB para el financiamiento de personal o conceptos que no están vinculados con la educación básica o que no comprobó el destino de los recursos ejercidos, como es el caso del pago de recargos por presentación extemporánea a terceros institucionales, centros de trabajo no financiables con el fondo o no localizados en el catálogo institucional, personal comisionado a las agrupaciones sindicales, y compensaciones por compromisos estatales, entre otros”
!Unidos vamos por más!