Detecta la CNDH serias deficiencias en el hospital psiquiátrico de La Paz
Tulio Ortiz Uribe
Un informe preparado
por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, dependiente de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, documenta el trato a los pacientes y las
deficiencias que encontró en el Hospital Psiquiátrico de La Paz, luego de una
visita de inspección en los meses de mayo y junio pasados.
El documento informa
que de las 39 unidades visitadas en todo el país, el Hospital Psiquiátrico de
La Paz, junto con la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica de Nuevo León, son
las que cuentan con mayores factores de riesgo (12 de un total de 17).
Por ejemplo, en el
hospital de La Paz se aísla a los pacientes como una forma de tratamiento, pero
informa que esto "es innecesario y violatorio de los derechos humanos, no
sólo porque se trata de actos que vulneran el derecho a la integridad personal,
sino por el riesgo de que ese tipo de actos pueda constituir una práctica por
parte del personal médico de los hospitales psiquiátricos"
Por otra parte, se encontraron
serias deficiencias en el mobiliario e
infraestructura de la institución, que "afectan la calidad en la
prestación del servicio médico e impiden que los pacientes sean alojados en
condiciones de estancia digna"
Y agrega que los
sanitarios carecen de mantenimiento en las instalaciones hidráulicas y
presentan malas condiciones de higiene; los muros se encuentran deteriorados y
las bardas están a un nivel de altura que "favorecen fugas esporádicas de
los usuarios". Las mesas y sillas del área de visita familiar carecen de
mantenimiento; el área donde se aplica
la sujeción se encontró falta de mantenimiento e higiene, así como presencia de
humedad, cuenta solo con una colchoneta a nivel del suelo, sin ninguna otra
clase de mobiliario y las camas se observaron sin mantenimiento.
El Mecanismo
Nacional de Prevención subraya que el ingreso involuntario de un usuario a una
institución psiquiátrica constituye una privación de la libertad, "pues el
paciente es hospitalizado sin su consentimiento, debido a que carece de la
capacidad mental para decidir libremente sobre ello; por lo tanto, cuando
recupera esa capacidad y sus condiciones lo permiten, el personal médico está
obligado a informarle de la situación de internamiento para que, en su caso,
otorgue el consentimiento y su condición cambie a la de ingreso voluntario, de
lo cual debe quedar constancia en el correspondiente expediente clínico".
Esta
situación se da en el hospital de La Paz, pues "una vez que los pacientes
mejoran su condición mental, no se les informa sobre su padecimiento y el
tratamiento indicado, a efecto de que otorguen su consentimiento para que, en
su caso, su condición cambie a la de ingreso voluntario"
Un
factor de riesgo detectado durante la visita fue que no se cuenta con una
partida presupuestal para vestido y calzado, el hospital se provee de esos
artículos por medio de donaciones de familiares y asociaciones civiles. "Las
personas que tienen un padecimiento mental, dice el informe, no se limitan a
recibir una atención integral, sino también un trato humano y digno, que
incluye la satisfacción de sus necesidades básicas de vestido y calzado"
Otra
falla es que no existen criterios de clasificación para designar el área de
estancia de los pacientes en los pabellones; sólo se les clasifica por sexo. "En
este sentido, dice el documento, es de suma importancia que existan pabellones
específicos y criterios de clasificación establecidos para ubicar en diferentes
áreas o salas a los pacientes de acuerdo a sus características y edad, a efecto
de evitar el riesgo de abusos o maltrato entre ellos", ya que "dentro
de las características propias de las personas con padecimientos mentales, se
exige la implementación de medidas específicas para garantizarles una estancia
digna y segura en los hospitales psiquiátricos, a fin de evitar abusos físicos,
inclusive de carácter sexual, de parte de pacientes que presentan estados de
agitación, conductas particularmente violentas o con bajo control de impulsos, en
perjuicio de otros pacientes"
Otra deficiencia detectada se da en la integración de los
expedientes clínicos. "Es importante mencionar, agregan los visitadores,
que esta clase de registros en un hospital psiquiátrico, constituye uno de los
instrumentos esenciales como medio para prevenir el maltrato, ya que favorece
la salvaguarda de los derechos relacionados con el ingreso y representan un
elemento de prueba que puede ser utilizado por las propias autoridades cuando
se les atribuya alguna responsabilidad al respecto". Sin embargo en el
Hospital Psiquiátrico de La Paz, los expedientes carecen de historia clínica en
todos los casos, refiriendo las autoridades entrevistadas, que "no cuentan
con formato aprobado para su realización"
Para el Mecanismo Nacional "son
preocupantes las carencias en materia de medicamentos, instalaciones y equipo,
así como las deficiencias en los programas de prevención de enfermedades y el
tratamiento, particularmente por la diversidad de servicios que comprenden la
atención integral, médico-psiquiátrica que requieren los pacientes para
proteger, promover, restaurar y mantener su salud mental, y que comprenden
actividades preventivas, curativas y de rehabilitación".
En ese sentido, se observaron deficiencias en los programas preventivos y en el equipo médico. El medicamento psiquiátrico es escaso, no se cuenta con sustancias adecuadas para manejo cotidiano, ni para mitigar crisis, así como en el abasto de medicamentos generales pues existe un inventario reducido, que es insuficiente para los requerimientos del hospital.
En ese sentido, se observaron deficiencias en los programas preventivos y en el equipo médico. El medicamento psiquiátrico es escaso, no se cuenta con sustancias adecuadas para manejo cotidiano, ni para mitigar crisis, así como en el abasto de medicamentos generales pues existe un inventario reducido, que es insuficiente para los requerimientos del hospital.
En
cuanto al personal médico, continúa el documento, se requiere la intervención
de profesionales en diversas disciplinas como psicología, rehabilitación física
y trabajo social, entre otras, quienes mediante el trabajo interdisciplinario
implementen diversos programas que permitan la recuperación y el entrenamiento
de habilidades y capacidades de los pacientes hospitalizados, necesarias para
reintegrarlos a la vida en comunidad.
De
acuerdo con la información proporcionada por los servidores públicos
responsables del hospital, se requieren
de los servicios de psiquiatras, paidopsiquiatras, internistas, neurólogos,
geriatras, odontólogos, anestesiólogos, médicos generales, psicólogos,
terapistas, trabajadores sociales y/o personal de enfermería, entre otros.
Finalmente, se dice que el
personal no ha recibido capacitación sobre los estándares de examinación
establecidos en el Protocolo de Estambul.