Clamor
ciudadano: ¡No a los casinos!
José Luis Vázquez Ceja
Argumentar que los
casinos atraen más turismo y generan empleos es incurrir en una grosera falacia
para solapar proyectos que en nada benefician a nuestros municipios y mucho a
los empresarios fuereños. La riqueza natural, histórica y cultural de nuestras
ciudades y comunidades no necesita de casinos para el esparcimiento y
recreación del turismo y de sus gentes. Como lo enseña la historia, el
establecimiento de casinos sólo aparece
cuando grupos políticos y económicos en el poder así lo determinan, no importan
las ideologías ni moral pública, éstas se dejan guardadas en
los roperos y sólo se sacan cuando la ocasión así lo requiere.¡No casinos en Baja California Sur!
Esta parece ser la consigna o toma de conciencia en la mayoría de la población, organizaciones sociales, empresariales y profesionistas, partidos políticos, algunos diputados locales, autoridades gubernamentales y eclesiásticas, como consecuencia de la postura asumida por ciudadanos y activistas tanto de San José del Cabo como de Loreto, así como de las no pocas críticas ciudadanas al DIF y a la alcaldesa de La Paz por aceptar regalos de uno de los casinos establecidos en la ciudad de La Paz.
En los Cabos, pese a la
existencia de acuerdos y normas establecidas para no permitir la operación de casinos de las empresas “Entretenimientos
y Servicios del Valle, SA de CV., y la “Gold Play Azteca, SA de CV, la votación
de ocho regidores del Ayuntamiento a favor de un casino en la plaza comercial
Ley, en pleno centro de San José del Cabo, y otro en la plaza comercial
“Sendero” de Cabo San Lucas, no sólo causó indignación y rechazo sino la demanda de llevar a “juicio político”
o renuncia de los ocho regidores, que
lejos de representar los intereses ciudadanos, están muy cerca de las arcas de
los intereses corporativos y corruptos de los casinos.
Bien vale para juicio de
la historia dar a conocer los nombres de los regidores del Ayuntamiento de Los
Cabos que votaron a favor y en contra del establecimiento y operación de
casinos. Los que están lejos de los intereses ciudadanos son: Annel Marrón, Eda
Palacios, Emilia Vega, Ana María Wilson, Juan Mauricio Albañez, Octavio Arvizu,
Víctor Ortegón y Reynaldo Zatarain. Los que hasta el momento se mantienen cerca
de los intereses de los ciudadanos: Mario Hernández Alonso, Juan Francisco
Sánchez Navarro, Oswaldo Murillo, incluido
José Antonio Agúndez Montaño, como presidente.
En Loreto, la antigua
Capital de las Californias, el movimiento en contra del establecimiento de un
casino inicia cuando ciudadanas como Linda Ramírez Wriht y Pamela Pelger Bolles
se enteraron que la empresa Diversiones Baja SA de CV, había solicitado, en
mayo de 2012 al Ayuntamiento el permiso
para operar un centro de apuestas remotas y/o sala de sorteos de números
tradicionales y electrónicos. Tras un plantón en la plaza-jardín Benito Juárez
y una colecta de más de tres mil firmas ciudadanas, que fueron entregadas al
Ayuntamiento manifestando su postura y rechazo a tal centro de apuestas, el
pasado 7 de diciembre, el alcalde Jorge Avilés Pérez tuvo el tino y la nobleza de entregar el
oficio de respuesta (FDDH-133 2012) a
las activistas Linda y Pamela, mediante el cual el Ayuntamiento de Loreto niega
el permiso solicitado a dicha empresa.
En la Paz, después de las
dos entregas de juguetes por el Casino Central al DIF de La Paz y de las
declaraciones de la alcaldesa del Ayuntamiento de La Paz, en cuanto a que los
tres los centros de apuestas (Casinos: Central, Caliente y Fortune) que operan en la capital, fueron otorgados por la Secretaría de Gobernación,
incluidos los dos que entraran en operación próximamente, y “que serán los últimos
en la capital de estado”, las protesta de rechazo no se hicieron esperar tanto
públicas como en los medios digitales y redes sociales. Sólo recordemos que las
dádivas de estos antros vía la asistencia social no sólo buscan evadir
impuestos sino la aceptación y reconocimiento de las autoridades.
La instalación de casinos es una responsabilidad municipal
Cabe aclarar que aún cuando nuestras autoridades municipales argumenten que sólo la Secretaría de Gobernación está facultada por la Ley Federal para autorizar el establecimientos de centros donde se lleven a cabo juegos de apuestas y sorteos (Art. 4to), soslayan el hecho de que el inciso IX del artículo 22 del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, indica que los permisionarios deben presentar la “documentación que acredite que el solicitante (persona física o moral) cuenta con la opinión favorable de la entidad federativa, ayuntamientos o autoridad delegacional (ciudad de México) para la instalación del establecimiento cuyo permiso se solicita”.
Para abundar en las
ambigüedades en la legislación actual sobre los casinos, que los ayuntamientos
deben de aprovechar para negar este tipo de permisos por las empresas
demandantes, el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, afirmó que el
nuevo Reglamento de Juegos y Sorteos (2004) “contempla una clara intención
federalista que antes no existía, puesto que el establecimiento y
operación -de un casino- depende de la
anuencia de la autoridad local ( ayuntamientos o delegaciones, en el caso del
Distrito Federal) que es independiente a
las licencias de uso de suelo (construcciones) y a las autorizaciones relativas
al giro mercantil de que se trate (alcoholes)”.
Por otra parte el
gobierno de Felipe Calderón, el pasado mes de octubre, derogó del Reglamento de
la Ley Federal de Juegos y Sorteos la prohibición expresa que había para
las máquinas tragamonedas. Esto es, según datos de la asociación civil Tecnologías de la
Información de Normalización y Certificación Electrónica, fueron
legalizadas al menos 100 mil máquinas
tragamonedas en los casinos, con dicha reforma de Calderón. Sólo en la ciudad de
La Paz, dos meses atrás habían sido confiscadas cinco máquinas y hasta la
fecha, nadie las ha reclamando. En suma, bajo este marco jurídico ambiguo y
contradictorio, los casinos y las casas de apuestas se han venido multiplicando
durante los últimos 24 años (sexenios de Salinas a Calderón)
¿Quienes son Los dueños de los casinos de La Paz y Los Cabos?
Libros
Foráneos SA de CV (Caliente).
Carlos Hank Rhon es el principal operador
de casinos en el país. Es miembro del PRI y fue alcalde de Tijuana. De
acuerdo con la revista Forbes, tiene una fortuna de mil 400 millones de
dólares.
Bajo el nombre comercial
Caliente, tiene dos casas de juego en el estado: una en Los Cabos y otra en La
Paz, controladas por la empresa Libros Foráneos SA DE
CV. Con otras siete empresas, tiene
72 casas de juego que representan el 57 por ciento del total de
establecimientos reconocidos por la Dirección General de Juegos y Sorteos de la
Segob. Mientras, el número de permisos para operar centros de apuestas remotas,
salas de sorteos de números, hipódromo y galgódromo ascienden a 117, también el
57 por ciento del total.
Promociones e Inversiones de Guerrero SA de CV
(Casino Central)
Esta empresa se
constituyó el 6 de agosto de 1993 y cuenta con 76 centros de sorteo de números.
En el tercer trimestre de 2012 reportó ganancias por 42 millones 255 mil pesos.
El principal accionista es Carlos Riva Palacio Magaña,
hijo de quien fuera director del ISSSTE durante el sexenio de José López
Portillo. El ex funcionario se distinguía por su afición al
juego. Incluso poseía una cuadra de caballos en el Hipódromo de las Américas. Promociones e
Inversiones de Guerrero cuenta con el único frontón de apuestas autorizado.
Atracciones
y Emociones Vallarta, SA de CV (Casino Fortune)
Esta sociedad se constituyó el17 de Marzo
de 1992. El principal accionista es Rodrigo Aguirre Vizzuett, hijo de Ramón
Aguirre Velázquez, quien fuera Jefe del Distrito Federal en el sexenio de
Miguel de la Madrid. Como se recordará, después de las elecciones para elegir
gobernador de Guanajuato en 1991, el consejo electoral declaró ganador a Ramón
Aguirre, pero las protestas de panistas y perredistas, de que había encabezado
unas elecciones fraudulentas, hicieron que el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari lo persuadiera de no
presentarse a rendir protesta como gobernador y, en la negociación con el PAN
que más tarde se le conocería como la “concertacesión”, se decidió que quien
gobernaría finalmente la entidad sería el panista Carlos Medina Plascencia. De
esas fechas datan los permisos que se les dieron para instalar casas de juego y
se dice que se le otorgaron como premio de consolación.
Los últimos intentos de actualizar la Ley
Ahora que los diputados
locales se disponen a legislar sobre los casinos, sería mejor y más sano,
socialmente hablando, decretar la prohibición de tales antros, vale recordar
que durante la legislatura LVII (1999), el diputado Isaías González Cuevas, del
PRI-CROC, apoyado por la secretaria de
Turismo, Silvia Hernández, y por la
Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, de la cual era miembro activo el
también diputado Narciso Agúndez Montaño, presentó una iniciativa de Ley
Federal de Juegos con Apuestas, Sorteos y Casinos, pero el PAN se opuso a tal
iniciativa de ley.
Instalado el PAN en el
poder político con Vicente Fox, vendrían dos iniciativas más sobre el tema,
pero, ahora por dos diputados del PAN correspondientes a las Legislaturas LVII y LIX, mismas que fueron
rechazadas, pero ahora por los diputados del PRI y demás bancadas de la Cámara de Diputados.
Ante tal situación, el ex
presidente Vicente Fox y su secretario de Gobernación, Santiago Creel, pasando
por encima de la Cámara de Diputados, en el 2004, publicaron un decreto (Reglamento de la Ley Federal de
Juegos y Sorteos) donde las decisiones
quedan a discreción del Secretario de Gobernación, de sus propios intereses
políticos y de los intereses de los
poderes fácticos y económicos. Sólo Televisa se quedó con 130 permisos. Luego
Felipe Calderón decreta una reforma al Reglamento de las Ley Federal de Juegos
y Sorteos, mediante lo cual se legalizan
las maquinas traga monedas instaladas en los casinos.
La Cámara de Diputados
interpuso una controversia constitucional en la Suprema Corte, argumentando que
Vicente Fox se había extralimitado sus funciones. Pero, la Corte, en una de sus
más lamentables actuaciones, dejó en pié el Reglamento. Lo mismo puede pasar
con la controversia constitucional que la actual Cámara de Diputados está
presentando ante la Suprema Corte contra la reforma al Reglamento que decretó
Felipe Calderón.
¿Cuál es el impacto social de los casinos?
Según estudios realizados
por instituciones académicas y de investigación tanto nacionales como de otros
países, la mayoría coincide en que tales impactos debemos verlos desde dos
perspectivas: los positivos y los negativos. Entre los positivos tenemos la
posibilidad que tanto gobierno como iniciativa privada inviertan recursos para
generar empleos, impulsar el turismo, construir infraestructura, así como
recaudar más impuestos y legalizar la clandestinidad de casinos. Entre los
negativos sobresalen la corrupción entre servidores públicos y policías, la inseguridad, el lavado de
dinero, robos, crimen organizado, vicios, ocio, prostitución, secuestros,
deudas de juego, suicidios, enfermedades,
adiciones y desintegración familiar.
Conclusión
Sólo esperamos que tanto
diputados locales como autoridades gubernamentales tengan como política para legislar o decretar la
prohibición de casinos en Baja California Sur, que la fuente principal de
atracción del turismo y del goce y placer de los ciudadanos no son los casinos
sino la conservación de la riqueza natural, histórica y cultural. Los casinos
quizá traigan inversión e infraestructura, empleo y diversión, pero más pronto
que tarde también llegará el vicio y la violencia, la extorsión y el crimen
organizado o que nuestros jóvenes vean en esta actividad el espejismo de una
vida mejor. No caigamos en proyectos falaces que lejos de apoyar a un
desarrollo sostenible, propician ambientes degradantes tanto para
sudcalifornianos como los turistas.
Recordemos y sigamos la enseñanza del decreto del ex presidente Lázaro Cárdenas
del Rió, de junio de 1938, que nos dice que los casinos “por su naturaleza, son
focos de vicio, de mafias y explotación de parte de apostadores profesionales”.