Arturo Sanchez Gutiérrez, nombrado hoy Consejero del INE, vaticinó en la embajada de Estados Unidos, días antes de la elección de 2006, que López Obrador perdería por pocos votos: WikiLeks
EL consejero parcial del IFE
Arturo Sánchez Gutiérrez fue consejero del IFE durante siete años. Con
su voz y voto participó en la organización de dos comicios federales en 2006 y
2009. Antes fue director de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto.
Durante el tiempo que fue consejero, presidió comisiones del IFE cuyas
acciones definen la credibilidad y equidad de los comicios: Organización
Electoral, Administración e Informática, Prerrogativas y Partidos Políticos; y
el Comité de Radio y Televisión.
Arturo Sánchez Gutiérrez, quien actualmente trabaja en el ITAM y es
investigador asociado del Colegio de México, no fue imparcial en las elecciones
presidenciales de 2006, según la información interna del gobierno de Estados
Unidos.
El cable número 06MEXICO3309 de la Embajada de EU en México, redactado
el 15 de junio de 2006 por la jefa adjunta de Misión Leslie A. Bassett, y dado
a conocer por Julián Assange a través de WikiLeaks, lo deja en evidencia:
“El Consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) Arturo
Sánchez compartió con nosotros el 14 de junio algunas ideas sobre las próximas
elecciones. Él insistió en que a pesar de los problemas técnicos habituales el
día de las elecciones sería relativamente suave”, dice el cable en su resumen.
En el desglose del contenido del encuentro con Sánchez Gutiérrez, la
Embajada de EU no señala cuál fue la razón de la visita del consejero del IFE.
Durante la reunión, Sánchez Gutiérrez dijo que la competencia entre AMLO
y Calderón estaba muy cerrada, y que el PRI terminaría en un distante
tercer lugar. Sin embargo, oficialmente, el IFE decía que no avalaba ninguna
encuesta.
“Dijo (Sánchez Gutiérrez) que las partes tratan de mantener sus
opciones abiertas en caso de una pérdida y ser rápidos para sugerir un sesgo u
otros problemas, pero con observadores de los partidos en las casillas viendo
la votación y el escrutinio y recibir una copia de los resultados sería
extremadamente difícil para cualquier persona manipular el resultado”, redactó
Bassett.
En su encuentro con funcionarios diplomáticos del gobierno de EU, el
consejero defendió los contratos que hizo el IFE con empresas ligadas a Diego
Zavala, cuñado de Felipe Calderón.
“En cuanto a los últimos anuncios de ataque en los cuales López Obrador
sugiere que el cuñado de Calderón, Diego Zavala, había estado recibiendo
contratos gubernamentales leoninos e incentivos fiscales para su empresa
Hildebrando, Sánchez insistió en que las acusaciones de una siniestra conexión
con el IFE eran tonterías.
“Dijo que el IFE ha hecho uso de una marca común de software vendido
por Hildebrando, pero que ellos se lo compraron a un vendedor diferente. El IFE
también tuvo contrato con una compañía procesadora de datos que termina en
2000, tres años antes de que la empresa fuera adquirida por Hildebrando”,
señala el cable.
Pero Sánchez Gutiérrez no informó que sí existía una empresa ligada a
negocios con Hildebrando que tenía un contrato con el IFE.
En otra parte del cable, se señala que Sánchez Gutiérrez vaticinó que
AMLO perdería la elección por un margen muy estrecho.
“Obrador, a quien Sánchez define que (perderá) como por el tres por
ciento o menos, puede dar lugar a manifestaciones, pero que dudaba que serían
de larga duración o violentas.
“Sánchez apostó su optimismo”, señala el cable, “en el hecho de que tanto
el IFE y el TRIFE gozan de una mayor confianza pública que cualquier otro
partido político.
“Sánchez dijo que aunque López Obrador, quien mostró su capacidad para
movilizar a sus partidarios durante la crisis del desafuero el año pasado, no
pudo mantener a las multitudes semanas tras semana.
“Sánchez, que claramente tiene poco amor por López Obrador, también
insistió en que el candidato del PRD no era un tonto, él no desea crear una
situación que podría causar un colapso financiero y político en México, sobre
todo si se tenía la esperanza de dar la vuelta al resultado inicial de las
elecciones”, escribió Bassett.
Respecto al conteo rápido y al anuncio del IFE de un ganador, el
consejero comentó que eso no iba a ocurrir.
“Sánchez dijo que el IFE pudiera negarse a hacer un anuncio de conteo
rápido si López Obrador fuera perdiendo, pero el margen fuera de
aproximadamente tres por ciento o menos, sin embargo reiteró que la precisión
del sistema de conteo rápido apoyaría un pronunciamiento preciso, incluso si el
margen se estrecha mucho.
“Sánchez reconoció que no dar a conocer los resultados del conteo
rápido la misma noche podría ser controvertido, pero los resultados del PREP
estarían allí para que todos los vieran en Internet antes de salir el sol, y el
recuento oficial llegaría el 5 de julio”, revela el cable.
En la anotación que hizo en este cable, Bassett señaló: “Estamos de
acuerdo con Sánchez en que el TRIFE y su largo periodo de deliberaciones
actuará como amortiguador para el descontento público. La renuencia del IFE
para liberar un conteo rápido en una competencia muy reñida es comprensible,
pero si el IFE no da el anuncio podría ser controversial, aumentaría los
recuerdos tristes de la infame caída del sistema de cómputo en 1988, y puede
ser usado por los perdedores, no importa quiénes sean”. (Reporte Indigo)