martes, 10 de mayo de 2011

El piloto de Nabor García no estaba capacitado para volar por instrumentos: SCT

Tulio Ortiz Uribe


Jaime Real Cossío, piloto del avión accidentado el 17 de octubre de 2008 en el estado de Nuevo León, en el que perdió la vida el secretario de Finanzas Nabor García Aguirre, no estaba certificado para volar por instrumentos, dice un reporte elaborado por la Dirección General de Aeronáutica Civil, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

El informe, con número de control 056/09, especifica que al momento del despegue había una visibilidad de 12 millas y las condiciones meteorológicas del área del accidente eran malas, con montañas de hasta 7 mil pies de altura y geografía irregular. Agrega que “aunque la aeronave estaba equipada para volar por instrumentos”, el piloto no tenía un certificado para vuelos IFR (Instruments Flight Rules, por sus siglas en inglés)”.

El documento no aclara por qué se permitió que la aeronave despegara del Aeropuerto Internacional del Norte con un plan de vuelo visual, a pesar de que “las condiciones meteorológicas no eran propicias para realizar el vuelo de acuerdo a estas reglas”, como se lee en la página 14 del informe. Lo anterior implicaría responsabilidad de los controladores aéreos, de acuerdo con expertos consultados.

El reporte, obtenido a través del IFAI mediante la solicitud de información número 0000900009911, agrega que originalmente “la aeronave contaba con un plan de vuelo visual con salida a las 14:00 horas, tiempo local, y (pero que) por necesidades del pasajero (el secretario de Finanzas) se adelantó su vuelo a las 13.00 horas, con destino programado a La Paz, Baja California Sur”.

García Aguirre asistió en Monterrey al simposio "Alternativas de Financiamiento Público-Privado para el Desarrollo Estratégico de Infraestructura”, junto con los diputados Armando Cota Núñez, Ariel Castro, Juan Hernández Paularena, Arturo de la Rosa Escalante, Guillermo Santillán Meza y Andrés Córdova Urrutia. Luego del evento, estos abordaron un vuelo comercial para regresar a la capital del estado, mientras que el secretario adelantaba su salida en la aeronave del gobierno, pues tenía “un compromiso social” en esta ciudad. Se cree que esta circunstancia salvó la vida de los legisladores.

Como se recordará, el accidente sucedió el 17 de octubre de 2008, cuando el avión marca Cessna modelo C-402, con matrícula XC-HAQ, se estrelló en el cerro del Fraile, donde perecieron los dos tripulantes, Jaime Real Cossío, piloto, y Armando Avila Ochoa, copiloto, así como el entonces secretario de Finanzas Nabor García Aguirre.

El reporte oficial relata que “La Aeronave despegó del Aeropuerto Internacional del Norte (ADN) en Monterrey, Nuevo León, con destino al Aeropuerto de La Paz (LAP) Baja California Sur, a las 13:00 horas, adelantó su plan de vuelo visual por necesidades del pasajero a la hora que tenía programada. La aeronave establece comunicación con torre de control para que autorice el despegue por lo que torre le indica las calles de rodaje por las que debe salir y la pista a la que se tiene que perfilar para su despegue e indicándole las condiciones meteorológicas y el reglaje altimétrico; posterior torre le autoriza despegar por la pista 02, despegando del Aeropuerto sin novedad. Aproximadamente a los 8 minutos, la comunicación se interrumpió de forma violenta, por lo que torre de control del aeropuerto activa el Plan de Emergencia, junto con las comandancias aledañas verifica si la aeronave había tenido contacto con los servicios de tránsito Aéreo en los tiempos estimados de ruta, al no recibir tales respuestas, la comandancia del aeropuerto activó los servicios de Búsqueda y Salvamento para localizar a la Aeronave”

De acuerdo con el reporte, a 3 mil pies de altura se encontraba un nublado en la zona del accidente. La última comunicación que tuvo la tripulación con la torre de control fue a 12 millas del aeropuerto y a 5 mil pies de altura (mil 524 metros). El impacto se produjo a 5 mil 500 pies, por lo que se deduce que el piloto no tuvo contacto visual con la pared de roca del cerro del Fraile donde se impactó.

Jaime Real Cosío contaba con mucha experiencia como piloto fumigador, con más de 18 mil horas de vuelo rasante. Por la información disponible de tránsito aéreo y de las radio comunicaciones, explica el informe, la tripulación no reporto ninguna falla y el progreso del vuelo fue normal hasta el punto de choque.

La aeronave se estrelló a 13.5 millas náuticas del Aeropuerto del Norte y debido a la destrucción de la aeronave por el impacto y posterior incendio, no pudo determinarse si cualquier falla anterior o cualquier mal funcionamiento de los sistemas habrían contribuido a este accidente, concluye.