Crecen enfermedades y muerte por contaminación en La Paz
Tulio Ortiz Uribe
La mala calidad del aire en la ciudad de La Paz, debido a partículas
suspendidas, está incidiendo en un aumento de mortalidad por cáncer de pulmón, infecciones
respiratorias agudas y problemas cardiovasculares, de acuerdo a un reporte
preparado por el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire del
Estado de Baja California Sur (ProAire).
El informe destaca que como secuela de la contaminación del
aire, 58 mil 478 niños de 1 a 4 años presentaron infecciones respiratorias
agudas en el año 2015, es decir el 21 por ciento del total de enfermedades en
el estado. Un año después, se presentaron 194 mil 618 casos de infecciones
respiratorias agudas en la población en general y 158 muertes por las mismas
causas.
Históricamente en la ciudad de La Paz (principalmente en
sureste) se han registrado altas concentraciones de dióxido de azufre (SO2), emitidas
por la termoeléctrica Punta Prieta II. De acuerdo con un informe del Secretariado
de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) de América del Norte, dicha planta arroja a la atmósfera 6 mil toneladas anuales de dióxido de azufre;
833 toneladas de óxidos de nitrógeno y 570 mil 500 toneladas de CO2.
La Organización Mundial de la Salud informa que las
concentraciones de dióxido de azufre que superan el límite recomendado podrían
tener efectos en la salud al inflamar el sistema respiratorio, provocando tos,
secreción mucosa, agravamiento del asma y bronquitis crónica. Además, se ha
comprobado a nivel mundial que la mortalidad y los ingresos hospitalarios por
cardiopatías aumentan en los días en los que los niveles de ese gas irritante son
más elevados.
Asimismo, en el sureste de la ciudad hay altas
concentraciones de partículas en suspensión (PM2.5 y PM10, 25 a 100 veces más
delgadas que un cabello humano), las cuales son producto principalmente del
paso de vehículos en caminos no pavimentados, suelos erosionados y actividades
que implican combustión de hidrocarburos. Estas concentraciones han sido
detectadas en las estaciones 2 y 3 de monitoreo, instaladas por la CFE en el
sur de la ciudad, pues han estado constantemente por arriba de la Norma Oficial
Mexicana de 2008 a 2014. En términos del impacto en la salud, la presencia de
partículas suspendidas en la región indica un potencial riesgo en la salud de
población.
Los contaminantes del aire, específicamente las partículas PM2.5
se han asociado con aumentos en el riesgo de muerte por enfermedades
cardiovasculares, cáncer de pulmón y recientemente con el desarrollo de
diabetes mellitus tipo II. Asimismo, una de las tres principales causas de
enfermedad en la población general de Baja California Sur en 2015 fueron las
infecciones respiratorias agudas. El informe advierte que es necesario
controlar la contaminación atmosférica, un factor de riesgo que permitiría
disminuir la carga de enfermedad potencial en grupos vulnerables como niños y
adultos mayores.
El objetivo de esta evaluación es proporcionar a las
autoridades y al público interesado información sobre los beneficios en la
salud y económicos que se obtendrían si se redujeran los niveles de las PM2.5
en la ciudad de La Paz al valor límite anual establecido en la NOM
correspondiente; en particular con respecto a los incrementos de los casos de
mortalidad prematura por causa de las enfermedades cardiovasculares, enfermedades
cardiopulmonares y cáncer de pulmón.
El municipio de La Paz se constituye como el principal
emisor de contaminantes atmosféricos en el estado, ya que contribuye con la
siguiente emisión: 43% y 39% de partículas PM10 y PM2.5, respectivamente; 59%
de bióxido de azufre (SO2); 31% de óxidos de nitrógeno (NOx); 45% de compuestos
orgánicos volátiles (COV); 48% de monóxido de carbono (CO); y, 30% de amoniaco
(NH3).
Los Cabos sobresale también por su contribución a la emisión
de contaminantes al aire con un rango de emisiones entre el 22 y el 32% en
prácticamente todos los contaminantes, excepto el bióxido de azufre; mientras
que en Comondú se tienen rangos de emisión entre el 13 y el 35%.
El documento hace notar que, aunque la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) dispone que los
gobiernos de los estados y de los municipios, establecerán y operarán, de
manera obligatoria, sistemas de monitoreo de la calidad del aire, Baja
California Sur no cuenta con ellos. Sin embargo se ha estado tomando información
de tres estaciones de monitoreo que la Comisión Federal de Electricidad tiene
instaladas, una en Punta Prieta y dos más en la zona urbana del suroeste de la
ciudad.
El programa ProAire, cuyo objetivo es revertir el deterioro
de la calidad de aire en la ciudades del estado
y que resulte en una mejora de la calidad de vida de sus habitantes,
tendrá una vigencia de 10 años (2018-2027), "es una herramienta para
desarrollar las capacidades de gestión para la prevención y/o reducción de
emisiones contaminantes a la atmósfera".